Vusamazulú Credo Mutwa
Pertenezco a la Nación Zulú, una Nación de Guerreros, una Nación de Gente Sabia. Mi gente nunca ha sido detalladamente estudiada por antropólogos Blancos, pero la gente Zulú sabe cosas que, si yo las compartiera con vuestros lectores, estarían fascinados.
La gente Zulú sabía, entre muchas cosas, que es la Tierra la que gira alrededor del Sol, y no viceversa. Decían, para los iniciados, que la Tierra es una criatura femenina y el Sol es masculino, y, por lo tanto, la Tierra es la que se mueve y baila alrededor del Sol - la bella princesa que baila alrededor de su ardiente Rey que es el Sol.
Nuestra gente sabía que la Tierra era una esfera. Nuestra gente sabía de los gérmenes y sus funciones. Nuestra gente sabía que el Espacio y el Tiempo eran una misma cosa, cientos de años antes del nacimiento de Einstein.
Ustedes, la Raza Blanca, dicen que hay Seres Extraterrestres en la Tierra. Pero están equivocados. El Planeta en que vivimos ha producido 24 Razas diferentes durante su larga existencia.
Además, nuestra gente creía, como los Dogon, que hay 24 Planetas en nuestra parte del Espacio que son habitados por estas criaturas de varios estados de inteligencia. Y esta sabiduría nunca fue escrita en ningún libro: yo y mi tía somos los únicos altos Zanuzi [Guardianes de la Tradición] en Sudáfrica que guardamos este conocimiento.
LOS IMANUHELA
Todos han escuchado de la gente Dogon en África Occidental. El pueblo Dogon es sólo uno entre muchos de los cientos de pueblos en África que claman que su Rey o su Tribu fue fundada por la raza de criaturas sobrenaturales que vinieron del cielo.
Algunas tribus en África Occidental, como los Bambara, también dicen lo mismo. Dicen que ellos vinieron del cielo, hace muchas, muchas generaciones atrás: una raza de muy avanzadas y temibles criaturas que lucían como hombres, y los llamaron Zishwezi. La palabra Zishwezi significa «Criatura que se zambulle o desliza tanto en el cielo como en el agua».
La gente de Ruanda, los Hutu, al igual que los Watusi, declaran —y no son los únicos de África que dicen esto—, que sus ancestros más antiguos eran una raza de seres que ellos llamaban Imanuhela, que significa «Los Señores Que Han Venido».
Si Usted estudia los idiomas de las naciones africanas, encontrará dentro de los idiomas de nuestra gente palabras similares a las de Oriente, Medio Oriente y hasta palabras Nativas Americanas. Y la palabra Imanuhela significa «El Señor que vino». Una palabra que cualquiera puede descubrir en Ruanda, entre los Hutu y Watusi Ruandeses, es muy similar a la palabra hebrea Immanuel, que significa «El Señor está con nosotros».
Y existe otro nombre por el cual se conoce a estas criaturas. Este nombre es Chitauri. Ahora, la palabra Chitauri significa «Los Dictadores», «Los que nos dictan la Ley». Una raza de criaturas que parecen reptiles, quienes han gobernado el mundo por miles de años.
LOS CHITAURI
Los Zulúes proclaman que hace muchos miles de años atrás llegaron, de más allá del cielo, una raza de gente que era como lagarto, gente que podía cambiar de forma a voluntad. Y de las personas que casaban a sus hijas con Extraterrestres, y producían una raza con poder de Reyes y Jefes de Tribu. Hay centenares de cuentos, en los cuales una hembra Lagarto asume la identidad de una princesa humana y toma su puesto, y se casa con un Príncipe Zulú.
Por toda Sudáfrica, en muchas tribus, encontrará cuentos de este fascinante ser que es capaz que cambiar de un reptiloide a un ser humano, y de reptil a cualquier otro animal que quiera. Y estas criaturas, en verdad existen.
Tienen las cabezas grandes, y una cola larga. Su altura llega a los 3 mts: es un ser muy esbelto, el cual pareciera carecer de huesos. No hay uniones en sus dedos, ya que son muy flexibles. Algunos de los Chitauri tienen 3 garras y un pulgar, mientras otros tienen hasta 6 garras, más el pulgar.
No importa donde vaya por el Sur, Este, Oeste y Centro de África, encontrará que la descripción de estas criaturas es siempre la misma. Aún entre tribus que nunca, a través de su larga historia, han tenido contacto entre sí. Así que, sí hay tales criaturas.
Esto es algo que vale la pena investigar. ¿Por qué será que en más de 500 Tribus, en las partes de África que yo he visitado en los últimos 40 ó 50 años, se describen criaturas similares?
De dónde vienen, nunca lo sabré. Pero están asociadas con ciertas estrellas en el cielo, y una de estas estrellas es un grupo grande que es parte de la Vía Láctea, que nuestra gente llama Ingiyab, que significa «La Gran Serpiente».
Y hay una estrella roja, una estrella rojiza, cerca de la punta de esta orilla de estrellas que nuestra gente llama Isone Nkanyamba. Esta estrella llamada Isone Nkanyamba es la estrella llamada Alpha Tauri en inglés.
[Nota de Xentor: El texto original decía Alpha Centauri; sin embargo, ninguna de las Estrellas de Alfa Centauri es roja. Buscando alguna estrella roja de nombre similar, me encontré con Alfa Tauri, que es lo que probablemente se quiso decir. Alfa Tauri es más conocida como Aldebarán, estrella roja ubicada en el Cúmulo Estelar de Las Híadas, a unos 65 Años-Luz de nuestro Sistema Solar.
[Esto, además, nos recuerda a los seres que se comunicaron a partir de 1919 con los Altos Iniciados de las Sociedades de Thule y el Vril, a través de la Médium Maria Ortische, y que afirmaban pertenecer a dos Planetas del Sistema Aldebarán. Ellos dijeron, además, ser los mismos Anunnaki que fundaron la Civilización Sumeria en la Tierra].
Las Tradiciones Africanas dicen que los Chitauri retaron al mismísimo Dios a la guerra, porque querían el control completo del Universo. Y Dios —el Dios real: Gugungu, el Creador— peleó una terrible batalla contra ellos y Él los venció, los hirió... Les selló la boca para que no pudieran hablar o alimentarse nunca más, y los obligó a esconderse en Ciudades Subterráneas.
Pero se nos dice que los Chitauri se alimentan de la energía que los seres humanos les damos. Ellos nos hacen pelear entre nosotros. Cuando las grandes masas están pasando por miedo, muerte y terror. Cuando cientos y cientos de personas están enojados y temerosos, los Chitauri se alimentan de esa energía. Ellos se alimentan de lo que llamamos el Poder Oscuro, generado cuando los humanos destruyen el Planeta donde viven.
Ellos se esconden en cavidades subterráneas profundas, porque siempre están sintiendo frío. En estas cavidades, nos cuentan, hay inmensos fuegos que son mantenidos por esclavos, por humanos, como si fueran zombis esclavos. Porque, nos dicen, que después de la Gran Guerra que tuvieron con Dios, se convirtieron a fríos de sangre y no aguantan climas helados. Por eso requieren sangre humana, y necesitan que el fuego se mantenga dondequiera que estén.
Y también se dice que estos Zuswazi, estos Imbulu, o como quieran llamarlos, no son capaces de comer comida sólida. Ellos comen sangre humana, o se comen ese poder, la energía que se genera cuando seres humanos, en la superficie de la Tierra, están peleando y matándose en grandes cantidades.
EL CHITAURI GUERRERO
El Chitauri Guerrero tiene ojos como el de las serpientes. Sus ojos son de color amarillentos, con pupilas en forma de rajaduras, las cuales brillan en la oscuridad. Brillan de forma extraña, quizá como el brillo del hielo, o como ciertas joyas de color amarillo. Si un Chitauri Guerrero se esconde en una cueva, uno puede distinguir sus ojos en forma de fuego.
Aquí en Sudáfrica hay una serpiente que se llama Mamba. Es una de las serpientes más venenosas que se pueden encontrar. Tiene los ojos exactamente como los del Chitauri y del Mandinda. Al igual que los de una Pitón. Para que se lo imagine, sería como el ojo de la Pitón magnificado 10 veces. Entonces tendría exactamente como lucen los ojos de los Chitauri.
Algunos tienen cabezas normales, sin cuernos. Estos son los de menor rango. Pero los de mayor rango, tienen un juego de cuernos afilados en la cabeza.
Lo que me sorprende es que algunos productores de cine, tal como los de Starwars, con regularidad, muestran criaturas que realmente existen, y que la persona menos educada de África que ha oído de los Chitauri, pueden identificarlos.
Por ejemplo, en la nueva película de Starwars [Episodio 1: La Amenaza Fantasma], hay una criatura que me llama la atención, llamado «Darth Maul». Darth Maul es una criatura entre roja y negra, con un arreglo de pequeños cuernos alrededor de su cabeza. Es exactamente como los Chitauri lucen.
Ahora, me pregunto, sólo me pregunto... ¿De dónde obtienen su información estos productores de cine?
[NX: George Lucas afirma que, en su búsqueda de un ser cuya sola apariencia sea la imagen viva del Mal, estudió las mitologías de diversos pueblos alrededor del mundo, asombrándose de cuán similares eran las descripciones del «demonio» en las diversas culturas. La apariencia física de Darth Maul se basa en estas descripciones, que también corresponden a las del Chitauri].
EL CHITAURI DE SANGRE REAL
Los Chitauri Reales tienen una especie de cresta oscura que va desde la frente hasta la nuca. Según lo que sabemos, son muy elegantes. Pero tienen en uno de sus dedos una afilada y aguda garra, que usan para apuñalar las narices humanas y poder tomar los sesos en uno de sus rituales.
Son de piel blanca, como el papel, casi como ciertos tipos de cartón. Su piel es así, es definitivamente como la piel escamosa de los reptiles. Sus frentes son muy grandes, prominentes.
Además, tienen un ojo en el centro de la frente. Es un ojo que no cierra de arriba hacia abajo, sino de lado a lado. Este Ojo Central de los Chitauri, es el ojo que mata.
Mubaba, el Emperador de los Chitauri, quien —dicen—, continúa vivo hasta este día, tiene un Ojo Central. En una ocasión, sus dos ojos fueron lastimados por una de sus esposas celosas, pero aún mantiene su Ojo Central.
Mubaba Zamahongo, el terrible Emperador de los Chitauri, tiene también unos cuernos muy largos que crecen hacia los lados. No como los de los toros, sino como ciertos antílopes.
Entre nuestra gente se dice que cuando dos Chitauri se están disputando el poder —y tienen que enfrentarse en un duelo uno al otro con sus horribles ojos—, sus cuerpos comienzan a brillar como el de los peces. Y se dice que mientras más furioso, más fuerte el brillo de su cuerpo.
Esa es la razón por la que se nos aconseja no caminar en algunas zonas por la noche, porque es ahí donde los Chitauri usualmente tienen sus peleas. Una de esas zonas de África, es un lugar llamado «Las Montañas de las Rocas Redondas» (Matopo, en nuestro idioma), situadas en Zimbabwe.
Estas montañas no son realmente notables. Estas montañas son el lugar donde los Chitauri han sido vistos. Este es el lugar donde Cecil John Rhodes fue enterrado.
[Comentario de David Icke: «Es una extraña coincidencia que Cecil Rhodes, uno de los más grandes representantes de los Illuminati, quien hizo tanto para aprisionar África, haya escogido ser enterrado donde todo esto está sucediendo»].
JABULÓN: EL LÍDER DE LOS CHITAURI EN LA TIERRA
Jabulón es un dios extraño. Se supone que es el líder de los Chitauri. Es un dios que, sorprendentemente, encuentro que algunos grupos de Blancos, especialmente, lo veneran.
Sabíamos de Jabulón hace muchos, muchos siglos. Pero me sorprende que exista gente blanca que lo venere, y entre ellos hay personas que muchos culpan por las cosas que han sucedido en la Tierra, a saber, los Francmasones.
[NX: Los Masones veneran a un dios al que llaman Jah-Bul-On, al que identifican con Bafometh y también con Lucifer].
Creemos que Jabulón es el jefe de los Chitauri. Él es el anciano. Y uno de sus nombres en nuestro idioma es Umbaba Zamahongo («El Señor Rey, el Gran Padre de los Ojos Terribles»), porque creemos que Jabulón tiene un ojo que, al abrirlo, mueres si te mira.
Se dice que el Umbaba escapó de una tierra del Este durante una poderosa lucha con uno de sus hijos y se refugió en el Centro de África, donde se escondió en una cueva, profundamente bajo tierra.
EL HOMBRE ORIGINAL
Debo compartir esta historia. Es una de las más extrañas historias que encontrará en toda África, en Sociedades Secretas de Shamanes y otros lugares donde todavía se preservan los restos de nuestro ancestral Conocimiento y Sabiduría.
Érase una vez, cuando el cielo azul no era visible. Cuando todo estaba cubierto por la niebla. La gente, de hecho, no podía ver el Sol en el cielo, excepto como una luz blanca moviéndose lentamente en el cielo. Y ellos veían la Luna en la noche como una garra de luz en el cielo, porque había una pesada llovizna.
En ese entonces prevalecía una eterna llovizna, presente todos los días del año. Y la lluvia caía constantemente en un rocío. No había truenos. No había tormentas.
En ese entonces, no era posible ver las estrellas. Sólo podían visualizarse los árboles en crecimiento, los cuales eran enormes. No había desierto entonces. Sólo jungla por doquier. El mundo estaba cubierto por grandes bosques, grandes selvas, y la gente vivía en paz en la Tierra en ese tiempo.
En ese entonces, el Ser Humano nacía con ambos géneros, femenino y masculino en un solo cuerpo. La gente era feliz.
En ese entonces, los Seres Humanos no podían hablar. No teníamos el Don del Lenguaje en ese entonces. Solo hacíamos sonidos chistosos como monos y mandriles felices.
Y, en aquellos tiempos, la gente se comunicaba a través de la mente. Un hombre podía llamar a su esposa pensando en ella, pensando en la forma de su cara, el olor de su cuerpo, y la textura de su cabello.
Un cazador salía al matorral y llamaba a los animales, y los animales escogían a uno de los suyos que estaba viejo y cansado. Y el animal aparecía arrodillándose ante el hombre, para que éste pudiera matarlo rápidamente y llevarse la carne a su cueva.
No existía violencia contra los animales. No existía la violencia contra la naturaleza por parte de los Seres Humanos en aquel tiempo. El hombre le pedía la comida a la naturaleza. Él se acercaba a un árbol y pensaba en la fruta, y el árbol permitía que algunas de sus frutas cayeran al piso, y el hombre las recogía.
LA LLEGADA DE LOS CHITAURI
Y un día, arriba en el cielo, aparecieron terribles objetos. Eran como esferas gigantes que parecían estar hechas de oro brillante. Estas esferas eran más grandes que las montañas. Vinieron del cielo haciendo un ruido tremendo, emanando fuego y un humo negro.
Y de esos enormes objetos, salieron aparatos con formas de «platos hondos» que generaban mucho fuego, y ruido, y vientos que levantaban tanto polvo, que cegaban la vista. Y de esos objetos salieron ellos.
Y los Chitauri le dijeron a los Seres Humanos —quienes fueron reunidos a la fuerza con látigos con forma de relámpago—, que ellos eran los Grandes Dioses del Cielo, y que les darían a los Seres Humanos Grandes Dones, siempre y cuando fueran adorados y aceptados como nuestros Creadores.
Estos supuestos Dioses eran bien altos, con una cola larga, y con terribles ojos ardientes. Algunos tenían dos ojos amarillos y brillantes. Otros tenían tres ojos: un ojo rojo redondo estaba en el centro de la frente.
Algunos de ellos dijeron a nuestra gente que eran nuestros Hermanos Mayores, y que habían sido producidos por este Planeta varias generaciones atrás. Dijeron que habían regresado al verde vientre de su madre, y que nos convertirían en Dioses.
LOS DONES DE LOS CHITAURI
Lo que hicieron fue crear un par de cuevas muy extrañas en la zona. Cavaron dos cuevas. En una de ellas había una luz verde, y en la otra, una roja. Trajeron a los Seres Humanos a estas cuevas y cada Ser Humano tuvo que escoger la cueva a la cual iba a entrar.
Aquellos que entraron a la cueva verde regresaron como mujeres. Aquellos que entraron a la cueva roja salieron de ella como hombres. Y después de eso, los Chitauri dijeron a la gente que ahora ya eran perfectos.
Pero en el momento en que el primer hombre vio a la primera mujer, surgió una terrible inconformidad. Las mujeres odiaron a los hombres porque al mirar entre sus piernas vieron lo que parecían ser serpientes enredadas. Y los hombres odiaron a las mujeres porque al mirar su pecho, vieron estas grandes cosas, sin saber lo que eran.
Para los Chitauri, todo esto era un juego y les pareció muy gracioso. Luego los Chitauri dijeron:
—Si aceptan servirnos, los convertiremos en Dioses.
Y los humanos aceptaron.
Posteriormente, los Chitauri dieron a los humanos un segundo Don: el Don del Lenguaje. La gente empezó a hablar con sus bocas cuando anteriormente lo hacían con sus mentes. Y de ahí surgió un gran problema, porque este hombre no sabía el lenguaje de este otro. Y cuando este hombre saludó a este otro, él creyó que estaba siendo insultado, y esto fue causa de homicidios.
Cuando a nuestra gente se le dio el Lenguaje, encontraron para su horror que habían perdido la mayoría de sus poderes mentales: el poder de hablar a través de la mente; el poder de mover objetos con la mente; el poder de ver el futuro y el pasado; y el poder de viajar, espiritualmente, a diferentes mundos.
Habían pagado un precio muy alto.
EL CIELO AZUL
Los Chitauri quitaron la sagrada niebla del cielo y por primera vez desde la Creación, los Seres Humanos miraron arriba y vieron las Estrellas, los Chitauri le dijeron a los humanos que estaban equivocados en creer que Dios moraba bajo la Tierra.
Le dijeron a la gente de la Tierra:
—De ahora en adelante la gente de la Tierra tiene que creer que Dios está en el Cielo, y tienen que hacer cosas en esta Tierra para complacer a este Dios que está en el Cielo.
Originalmente, los Seres Humanos creían que Dios estaba bajo la tierra, que ella era una Gran Madre que dormía bajo la tierra, porque veían que todo crecía desde abajo de la tierra: el pasto venía desde abajo de la tierra, los árboles crecían desde abajo de la tierra, y la gente creía que cuando uno moría, se iba debajo de la tierra.
Pero cuando los Chitauri voltearon los ojos a los Seres Humanos hacia el cielo, la gente empezó a creer, ahora, que Dios estaba en el cielo y que los que morían en esta Tierra no iban hacia abajo de la tierra, sino hacia arriba en el cielo. Y hoy día, por toda África, dondequiera que vaya como investigador, encontrará estas dos fascinantes ideas, que entran en conflicto una con la otra.
MAI, LA PIADOSA
Los Chitauri eran ahora los amos de los Seres Humanos. Los Chitauri forzaron a los humanos a excavar la tierra, a minar metales: oro, cobre, estaño, plata y todo tipo de metales. Los Chitauri ponían a trabajar incluso a las mujeres y las obligaban a descubrir minerales y ciertos metales.
Las mujeres descubrieron el cobre, el oro y la plata. Y, eventualmente, fueron dirigidas por los Chitauri para alear estos metales y crear unos nuevos que nunca antes habían existido en la naturaleza: metales como el bronce, latón y otros.
Pero la gente estaba bastante triste, porque no podían lidiar con las nuevas diferencias sexuales que eran ahora entre hombre y mujer.
Y luego, entre los Chitauri surgió una mujer Chitauri con buenas intenciones: su nombre era Mai Zarantuari Zamahongo, quien era la Esposa Oficial del terrible jefe de los Chitauri, llamado Umbaba Gorrontuari Zamahongo.
Esta mujer reptil se sentía muy mal por la Raza Humana. Ella preguntó a la gente:
—¿Son infelices?
Y la gente respondió:
—Sí, Su Grandeza, porque vamos a las cuevas todos los días. Cavamos y traemos metales a los Dioses, pero no somos felices.
Y la mujer Chitauri, rascándose la mejilla escamosa, comenzó a pensar y pensar. Ella era terriblemente fea. Sus ojos eran como luces en la oscuridad. Pero había piedad en su corazón, así es que enseñó a los hombres y mujeres a hacer el amor.
Y dijo:
—Miren... Nosotros los hemos dividido entre hombres y mujeres, y esta acción los unirá nuevamente.
Pero no fue así, porque todos aquellos que reciban un regalo de los Hijos de la Serpiente, están siempre en problemas.
Lo que ocasionó fue que, cuando un hombre empezó a acostarse con su esposa, no se conformó y fue a robar a la mujer del vecino, y esa fue la causa de un gran problema entre la gente. Así es que los hombres comenzaron a robar a las esposas y novias de otros, y las mujeres hicieron lo mismo.
Entonces, el Rey Umbaba, el terrible jefe de la Gente Reptil, dijo:
—Mira lo que has hecho, mujer estúpida. Ahora esta gente está haciendo tanto ruido. Escucha a todos los que gritan entre los arbustos. Están entretenidos haciendo el amor, y no están haciendo su trabajo, y tú eres responsable de esto.
Y la mujer reptil pensó y pensó, hasta que algo se le ocurrió, y dijo:
—Los haré detenerse. Cuando estén haciendo el amor entre ellos, las mujeres van a embarazarse, y una vez embarazadas, el hombre va a dejarlas en paz, y ese ruido en los arbustos dejará de molestarte, Señor.
Y Umbaba dijo:
—Más te vale, porque la producción está detenida.
Y entonces, todas las mujeres del área se embarazaron, y Umbaba se enfureció una vez más con su esposa.
MUERO, EL HÉROE HUMANO
Estos eventos continuaron sucediendo, hasta que un día, la mujer reptil activó a un héroe negro llamado Muero. Y Muero retó al jefe de los Reptiles a una pelea, donde cortó el pene del Rey de la Gente Serpiente. Y eso causó una gran guerra.
Muero huyó, pero Umbaba, el terrible Jefe Chitauri, lo arrestó y lo llevó a su aldea, donde luego le dijo:
—Cortaste mi pene, el cual he reemplazado por uno de oro, y no puedo hacer más el amor. Piensas demasiado, pequeña escoria humana.
Umbaba tenía una uña horrible en uno de sus dedos. Una garra. Lo que hizo fue ensartar esta garra dentro de una de las ventanas de la nariz de Muero, haciendo un terrible agujero en su cerebro. Y luego comenzó a beber su cerebro, finalmente deshaciéndose de su cadáver.
Hasta este día, nosotros creemos que los Chitauri suelen devorar el cerebro humano. Y misteriosamente, los científicos han encontrado escamas, donde el cerebro humano ha sido removido y devorado por alguien o algo.
LOS REYES DE LA TIERRA
El Chitauri se unió al humano y después entregó un pequeño grupo de mestizos con aspecto humano, y dijo:
—Estos son sus Reyes. Estos son sus jefes. Ellos tienen nuestra sangre. Ellos son nuestros hijos, y tienen que escucharlos, porque esta gente hablará por nosotros. Si no lo hacen, los vamos a castigar de una forma horrible.
Ellos fueron los futuros Gobernantes, Reyes y Emperadores de las futuras Civilizaciones.
En el transcurso de los Siglos, hasta hoy, la mayoría de los mestizos ha gobernado la mayor parte del mundo. Pero una minoría optó por no hacerlo, huyó y se refugió en las selvas, cuevas, montañas, desiertos, etc. Estos seres exiliados aún caminan errantes por la Tierra.
Otra cosa que los Chitauri le dijeron a nuestra gente, es que nosotros los seres humanos estamos aquí en la Tierra para cambiarla y hacerla aceptable para «Dios», quien ha de venir un día a vivir en ella. Y se dice que aquellos que trabajen para cambiar esta Tierra y hacerla segura para el Dios Serpiente, el Chitauri, quien vendrá a habitarla, serán recompensados con grandes poderes y riquezas.
Antes de la llegada de los Chitauri, los Seres Humanos eran espiritualmente unidos. Pero cuando llegaron los Chitauri, se dividieron, tanto espiritualmente como por el lenguaje. Entonces, los Chitauri le dieron extraños sentimientos a los Seres Humanos.
Los Seres Humanos comenzaron a sentirse inseguros, y empezaron a construir aldeas con fuertes cercas de madera. Los Seres Humanos empezaron a crear países. En otras palabras, comenzaron a crear tribus y terrenos, que tenían fronteras, que ellos defendían contra cualquier posible enemigo.
Los Seres Humanos se volvieron ambiciosos y codiciosos, querían adquirir riquezas en forma de ganado y conchas de mar...
Entre la mucha gente sabia que me honra con su amistad, existe un hombre de gran inteligencia que vive en Israel, el Dr. Sitchin.
[NX: Se refiere a Zecharia Sitchin, el principal estudioso de la Tradición Sumeria sobre los Anunnaki, «Los Que Descienden del Cielo a la Tierra»].
Según los escritos antiguos de la gente de Sumeria, en arcilla, los Dioses vinieron del cielo y obligaron a los Seres Humanos a trabajar por ellos, a buscar Oro por ellos. Esta historia es confirmada por Leyendas Africanas acerca de Dioses que vinieron del cielo y nos hicieron sus esclavos de tal manera que nunca nos diéramos cuenta que lo somos.
GRANDES CAUDILLOS PARA SEMBRAR LA DISCORDIA
Otra cosa que nuestra gente dice es que los Chitauri se alimentan de nosotros como buitres. Ellos nos crían, llenan a algunos de nosotros de cólera y grandes ambiciones, y hacen de esta gente que ellos criaron, grandes guerreros que realizan terribles guerras. Pero, en fin, los Chitauri no permiten a estos grandes líderes, a estos grandes jefes y reyes de guerra, que mueran en paz.
El guerrero es usado para crear la mayor cantidad de guerra posible, para matar a cuanta gente pueda, y a esos que él llama enemigo. Y, al final, el guerrero tiene una muerte horrible, con su sangre derramada por otros. Y este fenómeno lo he visto en la historia de mi gente, una y otra vez.
Nuestro gran Rey Shaka Zulú peleó más de 200 guerras durante su reinado de 30 y pico de años. Ergo, fue masacrado y tuvo una muerte muy violenta. Él murió siendo un hombre vencido quien, por la muerte de su madre, ya no tenía poder para ganar más batallas. Y antes de Shaka Zulú, había otro rey que entrenó a Shaka para que fuera el gran rey que fue. Ese rey se llamaba Dingiswayo.
Dingiswayo luchó grandes guerras para unir a la gente Zulú en una gran tribu. Él había visto a la Gente Blanca del Cabo y pensó que, uniendo a su gente en una gran nación, podría repeler la amenaza de la Gente Blanca. Pero lo que pasó fue que, después de ganar muchas batallas para unir muchas tribus, el Rey Dingiswayo fue repentinamente afligido por una enfermedad de la vista que casi lo deja ciego.
Él escondió este secreto de que no podía ver más. Pero este aterrador secreto fue descubierto por una mujer, una reina de otra tribu, llamada Ntombazi. Ntombazi tomó un hacha y decapitó a Dingiswayo, luego de haberlo engañado para que entrara a su cabaña dándole comida y cerveza.
También existe un fenómeno similar con grandes Jefes Blancos: Napoleón en Europa, quien murió miserablemente en una isla solitaria del Océano Atlántico; Hitler, también en Europa, que murió poniendo una pistola en su boca y matándose, nos dicen; Atila el Huno, que fue asesinado por una mujer; y muchos otros grandes jefes que tuvieron un triste final después de haberle propinado miseria y muerte a cuanta gente pudieron.
El Rey Shaka fue apuñalado hasta la muerte por su medio hermano, con la misma flecha que él utilizó para matar a grandes cantidades de personas rápidamente. Y Julio César se encontró con el mismo destino, al igual que nuestro Shaka Zulú, luego de haber conquistado muchas naciones. Siempre el Guerrero Héroe tiene un final que parecía no debía tener.
El Rey Arturo, en Inglaterra, fue asesinado por su propio hijo, Mordred, luego de un longevo y exitoso reino. Puedo continuar. Ahora, todas estas cosas, si uno las junta, demuestran que existe un poder que nos guía hacia un río oscuro de autodestrucción. Y entre más pronto lo sepamos, mejor será para que podamos, quizás, hacerle frente.
Ellos ponen a seres humanos contra seres humanos. ¿Sabe lo que a ellos les gusta? Les gustan los fanáticos religiosos. Aquellos que están muy involucrados con la religión son muy populares entre los Chitauri.
SE ALIMENTAN DE EMOCIONES INTENSAS
Ellos se alimentan de las emociones humanas en general. De emociones muy, muy intensas. Por ejemplo, a nosotros se nos dice que si uno ve a un Chitauri entre los arbustos o parado por ahí mirándote, y si tú estás acompañado por tu esposa o novia, debes proceder inmediatamente a hacerle el amor, y liberar tantas emociones como te sea posible. Esto complacerá al Chitauri y se alejará de ti sin hacerte daño.
Hay otra cosa. Se nos dice que los Chitauri son alimentados con la energía que es generada cuando cientos de mentes humanas, o una sola, comienza a pensar en ciertos niveles. Se nos dice que los Chitauri quieren mantener nuestros pensamientos en ciertos niveles, y ellos nos recompensan dándonos una larga vida.
¿Por qué es que en las grandes Universidades de este Planeta, uno encuentra profesores que piensan en ciertos niveles y logran vivir una inusual larga vida? Raymond Dart, Robert Broom... Estos profesores vivieron por largo, largo tiempo.
[NX: Raymond Dart y Robert Broom, fueron dos de los tres paleontólogos pioneros en buscar los orígenes del hombre en Sudáfrica. Dart descubrió al Australopitecus Africanus, viviendo hasta los 95 años. Broom, curiosamente, fue el primero en especializarse en el estudio de fósiles reptiles y de mamíferos con características reptiles, viviendo hasta los 85 años].
Y Mai-Ant-Mai, la última Zanuzi sudafricana, aparte de mí, se encuentra tan activa como una joven mujer, cuando ya se encuentra cerca de los 99 años. Mi madrastra, Rose, ha perdido ya a la mayoría de sus hijos, pero ella continúa con vida. Extrema longevidad es la recompensa de los Chitauri para quienes llegan a pensar en cierta forma.
SACRIFICIOS HUMANOS
El Señor David Icke compartió un poco conmigo. Me dijo que la gente de cabello rubio es sacrificada por los Chitauri, y yo le conté, a cambio, lo que sabía de África.
No todos los africanos tienen cabello negro. Hay africanos que son considerados muy sagrados, muy santos. Éstos son los nacidos con cabello rojo natural, los cuales se cree que tienen un gran poder espiritual. En África, tales personas, africanos pelirrojos, eran víctimas de sacrificios, especialmente cuando llegaban a su madurez - fueran hombres o mujeres.
Hay algo más. Esta es una de las muchas cosas que a los Chitauri les gusta hacer en sus cuevas subterráneas, donde muchos fuegos se mantienen ardiendo. Nos han dicho que cuando un Chitauri se enferma comienza a perder una gran parte de su piel, es una enfermedad que los deja en carne viva.
Cuando estas criaturas se enferman así, una joven, una virgen, es usualmente secuestrada por un sirviente de los Chitauri y llevada a algún lugar subterráneo. Allí la chica es atada de pies y manos, la envuelven en una manta dorada, y la obligan a acostarse al lado del Chitauri enfermo, semana tras semana. Le dan comida, pero la mantienen amarrada y sólo la sueltan a veces para que pueda hacer sus necesidades.
Se dice que luego que el Chitauri muestra señales de recuperación, entonces a la chica humana se le permite escapar. Le dan la oportunidad de escaparse, una oportunidad que en realidad no es tal. Cuando se escapa, cuando comienza a correr, es perseguida subterráneamente por unas criaturas de metal voladoras, y es recapturada en su máximos momentos de miedo, y totalmente exhausta.
Posteriormente, la acuestan en un altar de piedra y es cruelmente sacrificada. El Chitauri enfermo bebe de su sangre y se recupera. Pero la chica no debe ser sacrificada hasta estar muy, muy, muy asustada, porque si no está asustada, se dice que su sangre no salvará al Chitauri enfermo.
En efecto, debe ser sangre de un ser humano muy asustado. Ahora, la costumbre de perseguir a la víctima fue practicada por caníbales africanos. En tierra Zulú, en el último siglo, había caníbales, y sus descendientes, incluso ahora, te dirán, si confían en ti, que la carne del ser humano asustado y obligado a correr largas distancias tratando de escapar, sabe mejor que la carne de alguien que fue sencillamente asesinado.
Se dice que cerca de mil niños desaparecen cada mes en Sudáfrica. Desaparecen y jamás se vuelve a saber de ellos. Muchos creen, especialmente los periodistas, que es el resultado de asuntos de prostitución. Pero yo no pienso eso. Si verifican las historias de estos niños, no son de la calle. Son destacados niños estudiosos que sobresalen de los demás. No solo eso, también han desaparecido mujeres.
POR TODO EL MUNDO, LAS MISMAS HISTORIAS
Dondequiera que todavía existan chamanes y curanderos tradicionales, encontrará estas fascinantes historias. Ahora, déjeme contarle lo que hallé en Australia.
La gente aborigen de Australia, entre ellos mismos, se llaman Coorie, que significa «Nuestra Gente». Los Coorie de Australia creen en un Gran Dios Creador llamado Byamie. Un Shamán Coorie, y varios de ellos, me dibujaron retratos de este Byamie, y uno de ellos me mostró un dibujo en una piedra representando a este extraño Dios Creador que vino de las Estrellas.
Y cuando ellos colocaron su dibujo frente a mí, lo que mostraba era al Chitauri que yo conocía desde mi iniciación africana. Tenía la cabeza grande. Tenía ojos grandes, que fueron acentuados por el pintor. No tenía boca, tenía brazos largos y piernas increíblemente largas. Señor, esa era la típica representación de Chitauri, el mismo que yo conocía de mi propia gente en África. Me pregunté: «¿Por qué? Aquí estoy en un país, a miles de millas de mi África, y estoy viendo a un ser conocido como Biamai o Bimi, que es la criatura que yo, un africano, reconozco».
Entre los Nativos Americanos, encontré que, por ejemplo, entre ciertas tribus en América, tribus como la de la gente Hopi, y aquella gente que permanece en esos edificios llamados Pueblo, tienen a unas criaturas que llaman Katchinas. Incluso esta gente usa máscaras y se disfraza como dichas criaturas.
Y algunos de estos Katchinas, son muy, muy altos, con una cabeza redonda grande. Exactamente como tenemos en África. Hallé criaturas similares en América. En África las llamamos criaturas Egwugwu, o por otro nombre como Chinyawu. Los Katchina de los Nativos Americanos, y los Chinyawu de nuestra gente, son seres idénticos.
LOS MANDINDA
Hoy, los descendientes del Chitauri, utilizan a otros seres como sus siervos, capaces de causar dolor físico y trauma emocional en sus víctimas humanas.
Los tan afamados Grises, son de hecho, los lacayos y los sirvientes de los Chitauri. Los llamamos «Mandinda», que significa «Los Atormentadores», «Los Torturadores».
Son criaturas de baja estatura, del tamaño de un pigmeo africano. Sus cabezas son tan grandes como una sandía madura. Tienen brazos y piernas muy delgados. Sus extremidades son muy largas para su cuerpo, y sus cuellos muy delgados.
Tienen dedos largos y delgados, con muchas más coyunturas que las que tienen los dedos humanos. Y el dedo pulgar está en el lugar equivocado. Cada dedo termina en una garra negra, casi como la de ciertas aves africanas.
Tienen ojos raros, que parecen grandes «anteojos». Estas son gafas que la criatura usa. Tras esa cubierta o especie de «anteojos» oscuros, están los verdaderos ojos de la criatura. Éstos son similares a los de los Chitauri: redondos y rojo amarillentos, con pupilas verticales, como de un gato. Si usted se encuentra muy cerca de una de estas criaturas, y dirigiendo su mirada hacia sus ojos tipo gafas, usted vería los ojos reales de estas criaturas.
No tienen nariz, como nosotros. Sólo pequeños orificios en el área entre los ojos. Su boca no tiene labios, sólo pequeños cortes hechos como por una navaja.
Tienen un olor horrible, a uno se le cierra la garganta: olor a químicos, como a huevos podridos, y como a cobre caliente (azufre), un olor muy fuerte.
Si usted compara a los Chitauri con estos, usted verá muy pocas diferencias raciales. De hecho, iré más allá aún, diciendo lo siguiente: estas criaturas, son de hecho, los vástagos de los Chitauri. Se los reconoce por la forma en que ellos obtienen sustancias de los seres humanos y de animales. Ellos son los predecesores de los Chitauri en cualquier lugar.
A diferencia de los Alienígenas Grises que caminan con un movimiento bamboleante, como si tuvieran problemas con las piernas, los Chitauri caminan elegantemente, como árboles que se mueven con el viento.
Creemos que los Mandinda, los Grises, son en realidad sirvientes de los Chitauri. Y que ellos, al contrario de lo que piensan los blancos, no están experimentando con nosotros.
Cualquiera que haya vivido el infierno de toparse con estas criaturas, dirá que no hay nada experimental en lo que hacen. Están fríamente resueltos, a sangre fría, y no hacen lo que hacen para beneficio propio: lo hacen para unas criaturas más grandes que ellos.
El verdadero motivo de estos secuestros y mutilaciones, es utilizar muestras de sangre y órganos para sanar enfermedades del Chitauri, ya que éste no está acostumbrado a las condiciones de la Tierra.
Los «Abducidos», son descendientes lejanos de los híbridos que el Chitauri entregó, para gobernar la Tierra.
Puedo mostrar muchas cosas extrañas que los africanos hicieron para protegerse contra los Alienígenas Grises. Las cosas que nuestra gente hizo, no fueron por superstición. Fueron resultado de terribles experiencias personales.
LOS MANDINDA ACCIDENTADOS
Ellos son tangibles. Puedes olerlos. Y lo que es más: son comestibles, si estás dispuesto a correr el riesgo. En África tenemos una antigua costumbre, y esta es: Todo lo que se diga un dios... debe ser comido.
Extraterrestres Grises han muerto en varias partes de África. Han sido asesinados, pero ellos son muy rápidos en recuperar los cuerpos de sus compañeros que han caído como resultado del estrellamiento de sus Naves. Pero algunas veces, los Africanos Zangomas [Chamanes] logran robar estos cuerpos antes de ser recuperados.
Y aunque no lo crea, he oído y visto que desmembrar los cuerpos de estas criaturas, es un trabajo extremadamente difícil. Lo que uno cree que es la piel de la criatura, no es más que un disfraz ajustado que la criatura usa. Debajo de este disfraz gris, la piel de la criatura es rosada, como la piel fresca de un animal recién despellejado.
Para poder desmembrarlos, es necesaria un hacha nueva del centro comercial, un hacha pesada y bien afilada (para poder cortar la piel de la criatura). La piel de la criatura no está adherida a la carne. En la criatura existe un espacio entre su piel y su carne. Esto es un material y no su piel. La criatura está usando dos prendas. Está usando una prenda que cubre todo su cuerpo por completo. Y también usa un overol. Por lo regular no llevan guantes.
Para cortarlos necesitas un hacha muy afilada, y a una persona muy fuerte para poder llegar a la carne. Pero una vez que has logrado cortar el disfraz, sólo tienes que pelarlo y verás la carne de la criatura.
La criatura sin el disfraz gris, es como cierto tipo de pez tropical. Es como la barriga de ese pez que en Sudáfrica es usado para preparar «pescado con papas fritas». Es ese pez largo y gris. La textura de su verdadera piel es como la del pez. Pero los vasos sanguíneos, se encuentran muy cerca de la superficie.
HOMBRES DE NEGRO AFRICANOS
En la antigua África, si matabas a un Mandinda, eras visitado por seres terribles que usaban largas vestimentas de piel animal, y sombreros altos sobre sus cabezas. Estas criaturas solían usar máscaras blancas, de ojos negros muy aterradores pintados en ellas. Eran llamados Izilo Zangungo («La Bestia Que Mata»).
Y déjeme decirle que estos terribles seres —nuestra versión africana de los Hombres de Negro—, jugaban un papel importante en la elección de ciertos Reyes en Sudáfrica. Siempre que herías a un Mandinda, recibías la visita de los Hombres de Negro.
LOS WAZUNGU
Pero los Mandinda no son los únicos alienígenas que nosotros los africanos hemos visto y que conocemos. Hace muchos, muchos, muchos siglos atrás, antes que el primer hombre Blanco llegara a África, nosotros nos encontramos con una raza de Alienígenas que lucían exactamente como el hombre europeo Blanco que iba a invadir África en el futuro.
Estos Alienígenas son altos. Algunos tienen buena contextura física, como atletas, pómulos prominentes y ojos azules ligeramente sesgados. Tienen el cabello dorado, y se parecen bastante a los europeos de hoy en día, con una excepción: sus dedos son largos y bellos como los de músicos y artistas. Ahora, estas criaturas llegaron a África desde el cielo. En naves que parecían boomerangs.
Cuando una de estas naves llega a la tierra, crea un torbellino de polvo, que por cierto hace mucho ruido, como si fuera un tornado. En el idioma de algunas tribus africanas, un torbellino es zungar-uzungo. Nuestra gente le dio varios nombres a estos alienígenas de piel blanca.
Los llamaron Wazungu, una palabra que quiere decir algo como «dios» pero que literalmente significa «Gente del Remolino de Polvo». Y nuestra gente sabía de estos Wazungu desde el principio. Los vieron, y vieron que algunos —de hecho, muchos— cargaban lo que aparentaba ser una esfera hecha de cristal o vidrio, una esfera con la que ellos jugaban rebotándola como una pelota en sus manos. Y cuando los Guerreros trataban de capturar un Wazungu, el Wazungu arrojaba la esfera al aire, la agarraba en sus manos, y desaparecía. Pero algunos Wazungu fueron capturados y retenidos como prisioneros en las aldeas de los jefes, y en las cuevas de los Shamanes.
La persona que ha capturado al Muzungu, como es llamado en singular, tenía que asegurarse de mantener a la esfera de cristal bien escondida del Wazungu. Mientras mantuviera cautiva a la esfera, el Muzungu no se podría escapar. Tiempo después, cuando los africanos vieron a los verdaderos europeos, los hombres Blancos de Europa, les transfirieron a ellos el nombre Wazungu.
Antes de conocer a los europeos, nosotros los africanos, habíamos conocido a los Wazungu de piel blanca, y les transferimos el nombre Wazungu de los alienígenas a los verdaderos europeos. Ahora, en el idioma Zulú, llamamos a un hombre Blanco: Umlungu. La palabra Umlungu significa exactamente lo mismo que Wazungu, «un dios o una criatura que crea un remolino bajo la tierra».
En Zaire, ahora llamada la República Democrática del Congo, la gente Blanca se llama Watende o Walende. Esto, de nuevo, significa «un dios o criatura Blanca». La palabra Watende no sólo se usa para referirse a los alienígenas de piel rosada, sino también para el campo de los Chitauri.
En Zaire, cuando los Chamanes hablan temerosos de los señores que controlan la Tierra, no se refieren a ellos como Chitauri, sino eufemísticamente como Watende-Wa-Muinda, que quiere decir: «La Criatura Blanca Que Carga la Luz», porque de noche los ojos de la frente de los Chitauri brillan como luces rojas en los matorrales.
LOS OGO
Hay más de 24 criaturas alienígenas que nosotros los africanos conocemos, pero le contaré brevemente, ahora, de sólo dos. En Zimbabwe, hay otra criatura. Es una criatura asombrosa, y la vi una vez, así como otras personas, algunos Negros y Blancos, que estaban conmigo. Esta criatura es inmensa, tiene forma de gorila, pero es diferente, a menudo camina de pie, y también en sus nudillos.
La criatura de la que hablo, señor, mide más o menos 8 ó 9 pies [2.40 a 2.70 mts] de alto, y su contextura es la de un gorila, pero su cuerpo es muy fuerte. Sus hombros son muy anchos. Su cuello muy grueso. Está cubierto con un grueso pelaje como el de ningún otro animal salvaje en África. Es una criatura humanoide con muslos, piernas y pies, también brazos y manos como los de un ser humano, sólo que están tapados con pelos de color café oscuro.
Esta criatura es conocida como Ogo por la gente de Zimbabwe. Gran cantidad de personas a través de generaciones han visto a esta criatura. Algunos se han visto justo aquí, en Sudáfrica, en zonas de vegetación y lugares montañosos aislados. Y estos Ogu son, detalle por detalle, exactamente iguales al que es referido por los Nativo Americanos del Noroeste de Estados Unidos como Sasquatch o Pie Grande.
Yo digo que es la misma criatura y la tenemos aquí en Sudáfrica. Es exactamente la misma criatura, solo tiene un color completamente diferente de piel, como el que es visto por la gente de Nepal en las laderas de las montañas del Himalaya, allí la criatura es llamada Yeti.
LOS TOKOLOSHE
Ahora, continuando, la otra criatura, una criatura bien conocida en Sudáfrica y otras partes del continente, que si uno menciona su nombre, la gente sonríe, es llamada Tokoloshe. Todo africano sabe lo que es un Tokoloshe. Algunos le dicen Tikoloshe. Parece un oso malhumorado en apariencia, porque su cabeza es como la de un oso, pero tiene una protuberancia muy aguda en la punta de la misma.
La protuberancia va desde la frente hasta la parte de atrás de la cabeza, y con ésta puede tumbar a un buey pegándole un topetazo. Esta criatura causa que la gente Negra en algunos lugares levante sus camas con ladrillos como un metro del piso. Y esto lo ves en todas partes de Sudáfrica.
A este Tokoloshe le gusta jugar con niños, y han sido vistos cientos de veces por ellos, en varias partes de Sudáfrica, incluso en fechas recientes. A veces atemorizan a los niños rasguñándolos mientras duermen, dejando largos y paralelos rasguños en la espalda o muslos, los cuales se infectan y pican horriblemente.
Esta criatura no sólo se conoce en Sudáfrica, también es conocida entre la gente polinesia de Hawaii y otras islas del Pacífico. Ellos levantan sus cabañas, sus chozas, en zancos a la altura exacta que los africanos levantan sus camas. Si le preguntas a un polinesio «¿Por qué construye su cabaña así?», te dirá: «Queremos protegernos del Tiki».
Es interesante que una criatura que luce exactamente como la que se ha visto en Sudáfrica, se viera en las islas del Pacífico; y el nombre Tiki es muy parecido al nombre africano Tikiloshe o Tokoloshe.
LAS MONTAÑAS DE LOS CHITAURI
Cuando Cecil John Rhodes se dirigía hacia las cabañas de los africanos, los hombres sabios de la Tribu Mashona y de la Tribu Matebele, en su desesperación, intentaron persuadir a Rhodes para convertirse en uno de ellos, contándole el secreto de las montañas Matopo.
Le dijeron que debajo de estas montañas se encuentra una ciudad. Una ciudad de gran sabiduría, la cual es el hogar de los últimos sobrevivientes de los Dioses Chitauri. Y si usted va a las montañas Matopo, y lleva consigo un martillo de 2 Kgs y lo azota en ciertas partes de ese territorio, escuchará un sonido hueco, indicando que hay cavernas en las profundidades.
Pero no es todo. Entre las rocas de las montañas Matopo, uno encuentra especies de lagartijas no encontradas en otras partes de África o del mundo. Especies de lagartijas que responden al llamado del Ser Humano.
Cuando llegué por primera vez a Zimbabwe, en 1958, conocí a un africano que trabajaba como atracción turística. Él era un hombre que hacía ruidos extraños. Y mientras hacía este llamado, esta clase única de lagartijas en el Planeta que responden al llamado del ser humano, comenzaron a salir de grietas y agujeros de la tierra, colocándose alrededor de este africano. Y fue esta misma persona quien me dijo que el ruido que generaba, no eran sólo ruidos, sino el lenguaje de los Dioses Chitauri.
Hay un conjunto de dos montañas: Matopo es una de ellas. Pero al Este de Zimbabwe, se encuentra la maravillosa montaña conocida como Inyangani («Las Montañas de la Luna Llorona»). Es ahí, donde hasta la fecha, la gente desaparece sin rastro alguno.
Algunas veces, las personas desaparecen por varios días, y aparecen unos días después sin recordar donde han estado. Son miles los que desaparecen. Fue ahí donde yo también desaparecí por 4 días en 1959.
Y una cosa asombrosa, se dice que debajo de las Montañas de la Luna en Zaire existe una gran Ciudad de Cobre, con miles de edificios brillantes. Allí vive el dios Umbaba o Jabulón. Y este dios está esperando el día en que la superficie de la Tierra sea limpiada de seres humanos para que él y sus hijos, los Chitauri, puedan salir y disfrutar del calor del Sol.
EL DINERO NOS VUELVE INHUMANOS COMO LOS CHITAURI
Mientras más dinero tenemos, más nos comportamos como los Chitauri. Algunas personas adineradas, inclusive llegan al grado de deshacerse de sus esposas y adquirir nuevas, tal y como el Rey Zamahongo de los Chitauri hace.
Él mata y come a sus esposas cuando ya no pueden hacerle el amor apropiadamente, y luego adquiere nuevas. El mató y comió a 36 de sus esposas durante un largo reinado, y sólo una de ellas fue lo suficientemente astuta para mantenerse alejada de sus garras.
Uno ve a los millonarios echando a sus esposas y consiguiendo nuevas. Y los Chitauri —a diferencia de los africanos tradicionales—, creen que la mujer es inferior que el hombre. Y lo mismo con la gente adinerada, quienes al adquirir muchas riquezas de este mundo, tienden a mirar a la mujer como inferior, y hasta abusan de ellas.
Mientras más ricos nos volvemos, más nos comportamos como los Chitauri. Algunos de nosotros, cuando hemos adquirido muchos bienes, comenzamos a consumir metales y otros minerales que en realidad no necesitamos.
Sin embargo, si uno estudia la historia de los Chitauri, sabrá que los Chitauri utilizan estos metales y minerales como medicina. Se nos dice que cuando los Chitauri se enferman, untan sus cuerpos con Oro Pulverizado, y al ser absorbidos por su piel, son sanados.
Permítame decirle que era la costumbre de los Reyes Mulumutapa de Zimbabwe —los hombres que construyeron las Ruinas de Zimbabwe—, que durante ciertos amaneceres, el Rey-Sacerdote debía ser bañado en Oro Pulverizado de los pies a la cabeza. Y algunas veces, era sacrificado ritualmente sobre la cima de la puerta del fuerte de Zimbabwe.
Y para mi sorpresa, cuando visité Sudamérica, encontré que los antiguos Incas tenían la misma costumbre, donde un Rey-Dios era untado con una mezcla de grasa y Oro Pulverizado.
[NX: En la entrevista con David Icke, Mutwa dice Mayas, pero es obvio que quiso decir Incas].
Si usted lee las historias antiguas de nuestra gente, o las escucha de los contadores de leyendas, usted encontrará que los seres humanos, de alguna manera estamos programados a alterar el mundo en el cual vivimos, y convertirlo en un lugar inhabitable para nosotros mismos.
Sabemos a través de la Tribu de Nigeria, a través de la Tribu Dogon, que en algún punto, algunos miles de años atrás, el Desierto del Sahara, no era un desierto para nada. De hecho, se han tomado fotografías aéreas de ciertas partes del Sahara, que muestran antiguos sistemas de irrigación, donde ahora es sólo desierto.
Pregúntese: ¿Estamos siendo utilizados como instrumentos para la destrucción de nuestra propia especie? Así lo creo.
LA NACIÓN DE AMARIRI
Pese a ello, los humanos se han comenzado a preocupar por el mundo que habitan. Pero los Alienígenas, los Chitauri, los Mandinda —llámelos como quiera— no van a aceptarlo. Nos van a castigar, como hicieron hace siglos. Los Alienígenas una vez destruyeron una Nación que llegó hasta nosotros los africanos con el nombre de Amariri.
Se cuenta que los Reyes de Amariri, este fabuloso país que creíamos más allá del ocaso del sol, se rehusaron a ceder a las demandas de los Chitauri. Se rehusaron a sacrificar sus hijos a los Chitauri. Rehusaron declarar guerras al prójimo para sustentar a los Chitauri y su imagen de dios.
Se dice que los Chitauri bajaron un fuego del cielo. Tomaron fuego del mismísimo Sol y lo usaron para quemar a esta Gran Civilización. Causaron terremotos y olas gigantes, y destruyeron a la Gran Civilización de la gente roja de verdes y largos cabellos, que se dice fueron la primeras personas que se crearon en la Tierra.
[NX: Amariri puede ser América, Mu o ambas].
Se dice que los Chitauri permitieron que sólo un puñado de gente sobreviviera a la destrucción de Amariri, y se están preparando para hacer lo mismo en un futuro muy cercano. Me preocupo por lo que va a suceder en otros países del mundo.
Todos estos terremotos que han causado la destrucción de la vida humana en Medio Oriente y en partes de África e India... Mi corazón se siente espantado cuando lee de estos eventos.
Estos terremotos están ocurriendo con una regularidad no natural ahora, en Egipto, en Armenia. Uno de estos terremotos fue tan fuerte que atravesó la Tierra y causó que una piedra sagrada en Namibia, una piedra conocida como el Dedo de Dios, que ha estado allí por decenas de miles de años, colapsara en una pila de escombros. Recibí muchas cartas de los Zangomas que creían que si esta piedra se caía, entonces el Fin del Mundo estaría muy, muy cerca.
PALABRAS FINALES
Yo he visto a los Chitauri. Los he olido. Yo he tenido mis propias experiencias con este asunto. Y hay gente que afirma que estas criaturas son Dioses. Hay gente que afirma que estas criaturas están experimentando con nosotros. Eso es un montón de basura. Estas criaturas nos están cosechando.
Estas criaturas no son Extraterrestres. Estas criaturas son sexualmente compatibles con nuestras mujeres, y eso nos indica que ellos son de aquí. Quien sabe: quizás los dinosaurios produjeron una raza inteligente, una raza que nos engaña para que pensemos que vinieron de las Estrellas, cuando en verdad son parte de este Planeta donde vivimos.
Ellos son parte de nosotros, y esto los hace aún más peligrosos. Ellos nos conocen a la perfección. Ellos conocen las grandes debilidades de nuestras mentes, y también conocen sus fortalezas. Ellos operan en lo que yo llamo «el área gris» de la existencia humana. Ese lado de nuestra vida del cual no queremos saber.
La mejor forma de proteger algo malvado es negando su existencia. Si usted habla de temas como el de los Chitauri; si usted habla de temas como el de los Mandinda, habrá mucha gente que le dirá: «Basura, eso no existe». De esta forma es como este gran mal es protegido, a través de la negación.
Hay quienes niegan la existencia de una conspiración nacional e internacional, pero al hacerlo, sólo está asistiendo a los conspiradores. Debemos dejar de hacer esto. Debemos dejar de negar la existencia de los Chitauri. Debemos dejar de negar la existencia de los Extraterrestres. Debemos dejar de negar la existencia de los Illuminati, porque todos ellos existen.
GLOSARIO CHITAURI
ALMAH: Nombre para los Chitauri entre los Tuaregs del desierto de Libia.
AMARIRI: Nación ubicada más allá del ocaso del Sol de Sudáfrica. Habitada por la primera raza humana creada en la Tierra: una gente roja de largos cabellos verdes. Fue destruida por los Chitauri con fuego solar, terremotos y olas gigantes, después que esta raza se rehusara a hacer guerras, y sacrificar a sus hijos para ellos.
ARWÉ: Rey-Serpiente que controló y aterrorizó el Reino de Saba (territorio de los actuales Yemen y Etiopía) hace 3.000 años, hasta que fue decapitado por Makeda, hijo del Rey Agabo. Vivía en el cielo y descendía con las lluvias, alimentándose de sangre y vísceras.
BIAMAI: También Bimi o Byamie. Nombre para los Chitauri entre los indios Coorie de Australia.
CHINWAYU: Una de las 24 Razas de Dioses. Son altos y de gran cabeza redonda. Equivalentes a los Dioses Katchina de los indios Hopi de Norteamérica. Aparentemente, proceden del Sistema Maya de Las Pléyades.
CHITAURI: También Chitauli. «Los Dictadores», «Los que nos dictan la Ley». Hombres-Lagarto de la Tradición Zulú, capaces de adquirir forma humana o animal a voluntad. Una de las 24 Razas de Dioses.
EZEZANI: Resultado de la cruza genética entre un Humano y un Mandinda.
EGWUGWU: Otro nombre para los Chinwayu.
GUGUNGU: El Dios Creador. En el principio de los tiempos, venció a los Chitauri en una terrible batalla, los arrojó a la Tierra y selló sus bocas para que no pudieran hablar o alimentarse nunca más, obligándoles a esconderse bajo tierra, en Ciudades Subterráneas.
IMANUHELA: «Los Señores Que Han Venido». Nombre dado por los indios de Ruanda y África Occidental a los Chitauri. Similar al hebreo Immanuel («El Señor está con nosotros»).
INGIYAB: «La Gran Serpiente». Constelación de donde vienen los Chitauri. Nombre Zulú para el Cúmulo Estelar de Las Híadas.
INYANGANI: «Las Montañas de la Luna Llorona». Montañas de Zimbabwe, bajo las cuales se encuentra la Ciudad de Cobre de Jabulón.
IMBULU: Esclavos Zombies de los Chitauri, que trabajan en las Bases Subterráneas manteniendo grandes fuegos.
IZILO ZANGUNGO: «La Bestia Que Mata». Versión Zulú de los Hombres de Negro. Usan largas vestimentas de piel animal, máscaras blancas de aterradores ojos negros, y sombreros altos. Suelen visitar a aquellos que han matado a un Mandinda, o se han robado alguna de sus pertenencias. En el pasado, los Izilo jugaron un papel importante en la elección de ciertos Reyes en Sudáfrica.
IZONE NKANYAMBA: Estrella roja, uno de los lugares de procedencia de los Chitauri. Nombre Zulú para Aldebarán.
JABULÓN: Rey de los Chitauri en la Tierra. Venerado por los Masones como Jah-Bul-On, o Bafometh. Hace miles de años, durante un largo reinado, mató y comió sucesivamente a 36 de sus esposas, en cuanto éstas no podían satisfacerle sexualmente. Sólo una de ellas logró salvarse de sus garras.
KUARZ: Descendientes de la antigua cruza entre Chitauris y Humanos, puestos para gobernar la Tierra. Tienen apariencia humana, pero cambian a forma reptil durante sus rituales secretos. Conspiran permanentemente contra la Humanidad.
MAI ZARANTUARI: Esposa Oficial de Umbaba. Enseñó a los humanos a aparearse, y activó al Héroe Muero.
MANDINDA: También Mantindane. «Atormentadores», «Torturadores». Esclavos creados por los Chitauri, son quienes los preceden en cualquier lugar. Nombre Zulú para los Grays o Grises.
MATOPO: «Las Montañas de las Rocas Redondas». Montañas de Zimbabwe donde los Chitauri suelen enfrentarse a duelo. Lugar donde también el Illuminati Cecil Rhodes escogió ser enterrado.
MERKARIBAH: Nave de 3 ruedas de los Dioses. Esta misma palabra zulú, en hebreo significa «Carro del Mundo de Formación».
MIDZIMU: Una de las 24 Razas de Dioses.
MUBABA: Emperador de los Chitauri, de tres ojos. En una ocasión, sus dos ojos normales fueron lastimados por una de sus esposas celosas, pero aún conserva su Ojo Central. Tiene también unos cuernos muy largos que se extienden hacia los lados, como ciertos antílopes.
MUERO: Héroe humano. Desafió a Jabulón a una lucha cuerpo a cuerpo, en la que le cortó el pene. Jabulón lo castigó, succionándole los sesos.
MULUMUTAPA: Reyes-Sacerdotes Kuarz de Zimbabwe. Durante ciertos amaneceres, eran bañados en Oro Pulverizado de pies a cabeza, al igual que los Chitauri. En ocasiones, eran sacrificados ritualmente sobre la cima de la puerta del fuerte de Zimbabwe.
MUZUNGU: Modo singular de Wazungu.
NOMMO: Hombres-Peces de la Tradición Dogon. Al igual que los Chitauri, pueden cambiar de forma, y les gusta la sangre humana. Una de las 24 Razas de Dioses.
OGU: Una de las 24 Razas de Dioses. Llegan a medir hasta 3 mts, y están cubiertos de un grueso pelaje. Nombre Zulú para el Yeti o Sasquatch de las Tradiciones asiática y americana.
POTOLO: «Estrella Diminuta», e invisible que acompaña a Sirio. Lugar de procedencia de los Nommo. Nombre Dogon para Sirio B.
TOKOLOSHE: También Tikiloshe. Una de las 24 Razas de Dioses. Tiene el aspecto de un oso enojado, con una aguda protuberancia sobre su cabeza, con la que puede tumbar a un buey de un topetazo.
UNCANIZEWA: «Iluminado». Aquel que posee los Conocimientos Secretos. Nombre Zulú para referirse a los Illuminati o cualquier grupo o individuo que posea estos conocimientos.
UMBABA GORRONTUARI: Otro nombre para Jabulón. Umbaba significa «Señor Rey».
UMLUNGU: Otro nombre para los Wazungu.
WAZUNGU: «Gente del Remolino de Polvo». Una de las 24 Razas de Dioses. Tienen aspecto humano: son altos, de contextura atlética, piel blanca, cabellos dorados, ojos azules ligeramente sesgados, y dedos largos y bellos. Usan Naves que parecen Boomerangs.
ZANGOMA: Guardián de la Tradición Zulú. La Elite de los Zanuzi.
ZANUZI: Shamán Zulú.
ZAMAHONGO: «Gran Padre de los Ojos Terribles». Título otorgado a los Líderes Chitauri de tres ojos, como Mubaba, Umbaba y Mai.
ZISHWESI: «Ser que se desplaza por cielo y agua». Otro nombre para los Imanuhela.
ZUSWASI: Otro nombre para los Imbulu.