Un portavoz de la Oficina de Inteligencia Naval de la Marina de los EE. UU. Ha declarado que los videos de un posible avistamiento de ovnis no se publicarán, ya que la Marina cree que la acción podría conducir a un daño potencial que no se puede controlar. En noviembre de 2004, varios pilotos de la Marina de los EE. UU.
Estacionados a bordo del portaaviones USS Nimitz vieron una nave extraña. El evento ha sido clasificado como un fenómeno aéreo no identificado ya que un objeto voló extrañamente sobre el Océano Pacífico.
Según las declaraciones proporcionadas por el piloto, algunos de los movimientos realizados por la aeronave o nave espacial no identificada parecían desafiar las leyes de la física. La Marina ha reconocido que hay videos que muestran el objeto mientras vuela, pero han decidido mantenerlos clasificados por ahora.
Los funcionarios de la Marina creen que la seguridad nacional se vería perjudicada por la publicación de imágenes que muestran la tecnología, que es mejor de lo que existe en este momento.
La Marina de los EE. UU. Todavía se niega a desclasificar algunos videos secretos de ovnis
Se ha registrado una solicitud basada en la Ley de Libertad de Información, ya que algunos buscan aprender más detalles sobre los encuentros con ovnis que han sido observados por los empleados de la Marina.
El portavoz de ONI mencionó que la Marina cree que los videos contienen materiales sensibles que han sido clasificados como de alto secreto. Después de analizar los materiales, la Autoridad de Clasificación Original determinó que los materiales no deberían liberarse ya que podrían dañar la seguridad nacional del país.
La situación se complica aún más por una fuente que declaró que un portavoz del Pentágono mencionó que tienen imágenes del evento. Aún así, no se dará a conocer al público.
Es bastante difícil imaginar cuán complejas o impactantes son las características del OVNI, determinar que la Marina declare los videos como material de alto secreto. Sin embargo, vale la pena señalar que la información errónea y las teorías de conspiración tienden a surgir con bastante frecuencia en Internet, y una pesadilla de relaciones públicas puede ser difícil de mitigar.
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