Un neurólogo y pediatra en el Hospital Infantil de la universidad de Helsinki (Finlandia), Heli Malm, acaba de publicar un estudio en el que se sugiere que la ingesta de antidepresivos durante el embarazo podría afectar al cerebro, con lo que las madres gestantes deberían, en primer lugar, recibir un tratamiento no farmacológico para combatir la ansiedad y la depresión.
Es la primera vez que se estudian los llamados inhibidores de la recaptación de serotonina, que un 5% de las embarazas toman, en la actividad cerebral en la actividad cerebral de los recién nacidos fuera de otras consecuencias del desarrollo postnatal.
En el estudio se han analizado 22 madres que tomaban antidepresivos y 62 que no se medicaban. En los niños cuyas madres habían tomado fármacos durante el embarazo la comunicación entre los dos hemisferios cerebrales estaba más desorganizada y la sincronización entre los ritmos corticales era más débil.
Los hallazgos se detallarán en el próximo número de la revista de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (JAACAP).
Fuente:Xataka