Como muchos de ustedes deben saber, recientemente se filtró
una investigación conocida como #PanamaPapers o Papeles de Panamá, la cual
contiene datos de 11 millones de documentos que exponen los negocios obscuros
de políticos, celebridades, deportistas y otras personalidades conocidas a
nivel mundial.
La polémica que esta filtración generó en todo el mundo es sin duda fascinante, pero aquí la pregunta es: ¿Qué pensarían si les decimos que Los Simpson ya sabían que esto iba a ocurrir desde hace 20 años?
Sabemos lo que están pensando y nuestra respuesta es: No, no
es una broma. En el episodio 15 de la séptima temporada, titulado “Bart the
Fink” o en español, “Bart el soplón”, el niño de la familia Simpson descubre
que Krusty ha estado evadiendo impuestos y debido a eso es embargado; esto
deprime al payaso y por consecuencia, finge su propia muerte.
Pero para entender qué tiene eso que ver con los Papeles de
Panamá, nos enfocaremos en cierta parte del episodio, donde Bart quiere un
autógrafo de Krusty y como éste no se lo da, el niño le envía un cheque por 25
centavos, ya que así, cuando fuera a buscar su dinero al banco, le devolvería
el cheque con su firma. Sin embargo en vez de la firma del payaso, recibe un
sello que dice “Islas Caimán-Corporación Shore Holding”.
La parte clave en todo esto, es cuando Bart se enoja y va al
banco para pedir a los empresarios que obliguen a Krusty a firmar el cheque. Es
entonces cuando los empleados sospechan que algo anda mal con esa misteriosa
empresa y hacen unas llamadas. El resto tienen que verlo por su cuenta, por eso
vamos a dejar un video más abajo.
“Pasa en Los Simpson, pasa en la vida real”
Esto sólo nos deja pensando que Los Simpson ya han escrito
absolutamente toda la historia de la humanidad, de principio a fin. Nuestro
mismo país ha tenido acontecimientos que sólo podrían suceder en esta serie de
televisión y por eso, no es raro ver que ahora suceda con algo tan grande como
esta situación con los Papeles de Panamá.
Sólo esperemos que jamás se cumpla lo que sucede en ese
capítulo en las máquinas pierden el control y causan el fin del mundo, porque
ahí sí que valimos nada.
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